jueves, julio 25, 2013

Menos universitarios en las facultades de Educación

Foto: Mario Egas, El Comercio. En la UCE.
Hasta el 16 de agosto, 96 chicos se nivelarán
para acceder al primer semestre.

Padres y familiares les hicieron la misma recomendación: no estudiar nada relacionado con la docencia, pensar en su futuro y escoger cualquier otra carrera más lucrativa. Pero Michelle Palme y David Naranjo, de 18 y 20 años, respectivamente, insistieron. Quieren ser maestros.

Los chicos integran el grupo de 96 estudiantes que siguen el curso de nivelación para acceder al primer semestre de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad Central del Ecuador UCE), la segunda más grande en número de alumnos, precedida únicamente por la Estatal de Guayaquil.


La Secretaría Nacional de Educación Superior (Senescyt) envió un listado con 120 nombres y no asistieron más que 96, el resto quizá esperaba tener un cupo en otra carrera, ya que pueden postular por cinco. La nivelación comenzó en abril y concluirá en agosto.

A Héctor Simbaña, coordinador de estas clases, le llama la atención el número de jóvenes que se integran a la Facultad, que ofrece 13 carreras. Asegura que recibían entre 2.000 y 2.500 estudiantes antes de que se implantara el Examen Nacional para la Educación Superior (ENES). En los últimos tres semestres no han tenido ni un solo alumno en primero.

Algo parecido ocurre en universidades de Guayaquil, Machala y Babahoyo, que integran la Asociación de Facultades de Filosofía y Ciencias de la Educación.

Michelle Palme se graduó en el Colegio Particular Andrew, ubicado en el camino a Conocoto. Siempre, desde que era niña, cuenta, ha querido ser parvularia. Así que pese a las recomendaciones de sus abuelitos, una tía y sus padres, colocó una sola opción tras rendir el ENES: Educación inicial.

"Estudia una carrera que te dé más plata", le repitieron, y ella estuvo muy nerviosa hasta conocer que obtuvo 820 puntos.

Esa cifra le otorgaba el “pase” a la profesión de sus sueños. La Senescyt estableció que para obtener un cupo en Medicina y Educación, los aspirantes deben alcanzar como mínimo 800 puntos sobre 1 000. En más de 3.000 opciones pueden sacar 550.

Según René Ramírez, titular de Senescyt, Medicina y Educación están ligadas con la salud. Esta última, "con la salud de la sociedad". Pero los bachilleres que postulan por cupos en docencia son quienes menos notas sacan en el ENES.

"No permitiremos que quienes obtuvieron menos puntos en razonamiento lógico, verbal y numérico eduquen a niños y jóvenes", dijo. Pero Senescyt no entregó cifras sobre el número exacto de postulantes y de ganadores de cupos.

Por pedido de las facultades de Filosofía y Educación, en el más reciente ENES, aplicado en abril, se abrió la posibilidad de que los aspirantes alcancen 700 puntos.

Pero en la Central, solo conocen de modo extraoficial que tendrán 300 alumnos en el semestre que comenzará en septiembre.

David Naranjo no cree que la nota requerida sea un limitante. Se graduó de bachiller en el Colegio Manuel María Sánchez y obtuvo 911 puntos en el ENES. Su padre es auxiliar de enfermería y su madre, corredora de bienes raíces. Le pedían que estudiara Medicina. Pero él espera sacar la licenciatura en Educación y luego la maestría.

Edwin Sánchez, de séptimo semestre de Ciencias Sociales, recuerda que cuando comenzó sus estudios eran 40 alumnos. Hoy son 27. Dice que el ENES se diseñó sin tomar en cuenta la realidad. Hoy comenzará un curso gratuito de preparación para rendir este examen. En el primero organizado hubo 1.200 bachilleres. "Sí hay vocación para la docencia", señala.

Sobre la nueva Universidad de Educación

Rodrigo Llumiquinga es profesor de la Facultad de Filosofía de la UCE hace 20 años. Dice que a excepción de Parvularia, Psicología y Plurilingüe, otras carreras no reciben alumnos hace tres semestres. “La Universidad Nacional de Educación tiene el propósito de concentrar a los futuros maestros, quieren que las facultades de Filosofía desaparezcan. Creen que son centros de ideologización, lo ha dicho el Primer Mandatario”.

En el 2009, Arturo Villavicencio, entonces a cargo del desaparecido Consejo de Evaluación, al presentar el informe con la categorización de las universidades, dijo que la Central era “A”. Pero que si pudiera ubicaría en la categoría “E” a sus facultades de Filosofía y Administración. Sin embargo, no ve bien la creación de la Universidad de Educación.

“Es un desacierto grande crear cuatro universidades. Yo recomendé no hacerlo en al menos 10 años. Se debió mejorar lo que tenemos, justo esas facultades”.

Pero Augusto Espinosa, ministro de Educación, aseguró que con la nueva universidad “revalorizarán la carrera docente”. Y que esa universidad trabajará en red con otras más.

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Mariela Rosero Ch., Redactora

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