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Foto: El Comercio. En diciembre del
2011.
Peritos extrajeron restos de El Batán.
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Él todavía mantiene viva la esperanza de
encontrar los restos de los jóvenes y de que la Justicia esclarezca el hecho
para conocer qué pasó con ellos luego de que la Policía los detuviera.
El caso, que se reabrió en el 2010 con
el informe de la Comisión de la Verdad, sigue en la etapa de indagación previa
en una unidad especializada de la Fiscalía.
En diciembre del 2011, la Fiscalía
excavó en un área del Cementerio de El Batán donde reposan los cadáveres no
identificados de personas enterradas en los años 80.
Allí desenterraron cuatro osamentas que,
según los registros de la necrópolis, fueron remitidos por la Comandancia de la
Policía.
Los restos fueron estudiados por un
antropólogo ecuatoriano y expertos de Colombia y Perú. La tesis de que los
hermanos se encontrarían en ese camposanto fue proporcionada el 2009 por un
policía que en los noventa fue inculpado por la desaparición de los jóvenes.
Ese agente involucra a otros policías.
En octubre del año pasado, el fiscal general, Galo Chiriboga, informó que los
restos exhumados no correspondían a ninguno de los hermanos Restrepo.
El padre de los jóvenes dijo que la
versión que implica a otros policías la conoció en el 2007, pero que la desechó
“porque viene de uno de los inculpados”.
Elsie Monge señaló que el Estado aún no
cumple dos de los puntos del acuerdo de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH), que en 1998 ordenó pagar a los familiares.
NOTICIA
EL COMERCIO
Diario Independiente
Redacción Seguridad – Quito
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